jueves, 29 de diciembre de 2016

COMO SEA.... de Manuel Delgado Milán.

COMO SEA...     



de Manuel Delgado Milán 
29DIC2016


 







Hay una cuestión central en la política española que subyace a todos los partidos y a sus crisis: la democracia interna. En general es enorme la ausencia de democracia interna, pero todas las discusiones se centran en reproches particulares entre partidos o facciones sobre cómo son los otros los que evitan que esa democracia resplandezca. 

La democracia real se contradice con detentar y mantener el poder, todo el poder que se pueda. Cuando no se tiene y  se quiere, cuando se tiene pero se quiere más, según el esquema clásico, hay que quitárselo a alguien, COMO SEA. 
En democracia ese alguien que es depositario del poder debería ser el pueblo, y en cada partido, sus bases. En la lucha por el poder, son las bases las primeras que lo pierden, las que son ninguneadas por quienes, según las circunstancias, no necesitan de ellas. 

En ese drama, se está viendo el PSOE porque Susana Díaz despreció a la militancia para quitarse de enmedio a Sánchez, pero ahora la necesita al menos como aval de su reinado. Salvo que elimine antes a sus rivales, los desactive y no sea necesario votar. 

En Podemos todo partió de firmas de apoyo y de una primarias abiertas. A Podemos lo creó la democracia real de la gente antes de una elecciones europeas. De debilitar el proceso que a algunos nos parecía imparable, se encargaron gente como Sergio Pascual, a las órdenes de ïñigo y (aparentemente) de Pablo. Se emplearon a fondo, en todo caso, en un control vertical, cuando no desprecio a los círculos y a cualquier cosa que no saliera de su laboratorio, de camino a un plató de televisión. La democracia de las listas a los parlamentos, y algunas decisiones programáticas y estrategias,  han sido para salir corriendo, si uno hubiera tenido algún sitio a donde ir. 

En mi caso, tras decir de mil maneras, en privado y dentro del orden permitido ASÍ NOOOOO,  me impuse una disciplinada paciencia, esperando dos decisiones de gran satisfacción: la destitución de Sergio Pascual y la unidad con IU. 
Esperaba Vistalegre para que la democracia y la unidad baje a los territorios, a las provincias, comarcas y pueblos. Esperaba que los círculos sectoriales pusieran negro sobre blanco las políticas que se ofrecen para ser enraizadas en la conciencia colectiva. Círculo como el de JURISTAS,  el mío, el que quiere encargarse de que la ley sea la mejor herramienta de los débiles, porque sabemos que los bandidos viven de vulnerarla. Casi 140 abogados estuvimos organizados y a punto de empezar proyectos enormes. Esperamos recuperarlos, cuando los líderes y las urnas se callen, para abrir espacios que dejen decidir sobre lo nuestro.   
Hay mil cosas que hacer, que "liderar" en concreto y cotidiano con el esfuerzo humilde de las gentes que lo saben y lo pueden todo. Fíjate, se me ocurre en qué debe proponer UNIDOS PODEMOS, para que tres millones de familias hipotecadas recuperen su dinero, pera revisar todas las consecuencias de la estafa hipotecaria, para llegar a depurar todas las responsabilidades. 

Esas, las políticas concretas, son el campo del juego político en las instituciones, en la calle. Para que esa sea la tarea,  en cada partido, debe haber la mayor transparencia y democracia. Hacia dentro y hacia fuera, lealtad y respeto a la ciudadanía que expresa y canaliza sus demandas y aspiraciones a través de herramientas limpias y bien engrasadas para la mejor y mayor participación política. 

Es eso, o ya sabemos como está las cosas por el mundo, en  Europa, en yanquilandia....  
El problema de la democracia es que siempre es poca, siempre mejorable, como quienes la que la hacemos posible. Bendito problema.



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